El fiscal Achem advirtió por el aumento de amenazas de bomba y recordó que “no son una broma, son un delito”

El funcionario explicó cómo se definen los protocolos de actuación ante cada denuncia y confirmó que ya hubo condenas por falsas amenazas. La mayoría de los casos involucra a adolescentes.

El fiscal Ignacio Achem se refirió al incremento de las amenazas de bomba registradas en escuelas, hospitales y eventos masivos en la provincia. El funcionario explicó que cada situación se evalúa con cautela para determinar el tipo de operativo más adecuado, con el objetivo de minimizar el impacto en las actividades y evitar el pánico.

El fiscal precisó que los protocolos se aplican según el nivel de riesgo, el tipo de institución y la información disponible. En algunos casos, se opta por rastrillajes sin desalojo total, como ocurrió durante el recital de Lali Espósito, donde se decidió un operativo parcial que permitió continuar el evento con control y sin pánico.

Respecto a la comunicación en lugares con gran afluencia de personas, Achem explicó que el aviso se da primero a las autoridades del establecimiento.

El fiscal advirtió que la mayoría de las amenazas provienen de menores de edad. Achem recordó que incluso las amenazas falsas constituyen un delito penal: “La ley penal reprime la sola amenaza. Quien cree que está haciendo un chiste está muy equivocado: puede terminar preso”, advirtió.
 
El fiscal confirmó que dos personas fueron condenadas por realizar amenazas de bomba y que otras dos accedieron a una suspensión de juicio a prueba. En los casos donde los implicados son menores, la intervención corresponde a otro fuero judicial.

Finalmente, Achem subrayó que la justicia no minimiza estas conductas, ya que cada llamado moviliza recursos humanos y logísticos de seguridad y emergencia. “Quien hace una amenaza, aunque crea que es un chiste, está cometiendo un delito grave con consecuencias reales”, concluyó.