
En medio de una creciente preocupación global por la resistencia antimicrobiana, la provincia de San Juan comienza a dar pasos concretos para enfrentar este desafío silencioso pero de alto impacto.
La Comisión Provincial de Uso Adecuado de Antimicrobianos, recientemente reactivada, trabaja en la implementación de contenedores especiales en hospitales y centros de salud para que la población pueda desechar antibióticos y otros medicamentos antimicrobianos de manera segura.
El objetivo de la iniciativa es doble: proteger el medio ambiente y reducir la propagación de bacterias resistentes, un fenómeno que ya compromete tratamientos médicos en todo el mundo y pone en riesgo vidas humanas.
La doctora Daiana Escudero, infectóloga y coordinadora de la comisión, explicó que el descarte inadecuado de medicamentos es una práctica muy extendida, pero con graves consecuencias.
Actualmente, la forma correcta de eliminar estos productos es mediante bolsas rojas de residuos patológicos, que se incineran en centros especializados. Sin embargo, el desconocimiento de esta metodología y la falta de accesibilidad impiden que sea adoptada por la población en general.
Ante este escenario, la comisión sanitaria proyecta la instalación de contenedores permanentes para la recolección de antibióticos y antimicrobianos vencidos o en desuso. El plan, similar al sistema de recolección de pilas usadas, busca estar operativo en el transcurso del año.
La resistencia antimicrobiana es considerada por la OMS como una de las 10 principales amenazas para la salud pública a nivel mundial. Cada año, se estima que mueren al menos 1,27 millones de personas como consecuencia directa de infecciones causadas por bacterias resistentes a los antibióticos.