
En una entrevista con +Medios, el arquitecto sanjuanino Diego Olivares brindó una guía clara y detallada sobre los sistemas de construcción más utilizados en la provincia, con datos clave para quienes están pensando en edificar una vivienda.
Con un enfoque pedagógico, explicó diferencias estructurales, costos por metro cuadrado y ventajas térmicas, haciendo especial hincapié en el sistema cassaforma, que definió como el de mejor rendimiento para el clima sanjuanino.
“El precio del metro cuadrado es muy variable y suele generar polémica”, advirtió Olivares, señalando que los valores dependen de múltiples factores: si se trata de una obra con impuestos y cargas sociales o una construcción por administración. Como referencia, mencionó que el índice CIRCOT (dependiente de la UNSJ) ubica actualmente el valor del metro cuadrado en torno a $1.300.000, mientras que una obra bien administrada podría costar cerca de $900.000. Otra unidad útil es la UVI, que hoy ronda los $1.100 por unidad, es decir, unos $1.100.000 el m².
En cuanto a los sistemas constructivos, Olivares comenzó por el tradicional, basado en ladrillos, mezcla húmeda y estructura de hormigón armado. Luego habló del steel framing, un sistema liviano y veloz, ideal para zonas frías o montañosas, aunque de mayor costo.
Sin embargo, fue el sistema cassaforma, también conocido como M2, el que destacó por sobre los demás. “Tiene un comportamiento térmico insuperable y permite construir una vivienda en la mitad de tiempo que el sistema tradicional”, aseguró. Este método utiliza paneles de telgopor recubiertos con mallas de acero, que luego se rellenan con hormigón proyectado.
Una de las grandes ventajas del cassaforma es su capacidad de aislamiento térmico. Según Olivares, con este sistema se puede climatizar toda una vivienda con un solo aire acondicionado o calefactor, lo que representa un ahorro energético considerable. “Si quisieras lograr la misma aislación con ladrillo, la pared tendría que tener un metro y medio de espesor”, comparó.
Olivares destacó que San Juan cuenta con empresas que ya fabrican los paneles de cassaforma y que existen experiencias exitosas desde hace décadas. “En 1997 se construyó un barrio de 140 viviendas en La Bebida con este sistema, y siguen en perfecto estado”, afirmó.
También sugirió que el Estado podría fomentar su uso masivo. “Cuesta hasta un 10% menos que el sistema tradicional, y sería ideal capacitar a más mano de obra para su implementación”, propuso.
Finalmente, el arquitecto remarcó que el diseño influye notablemente en el costo final de una vivienda. “Una casa de un solo nivel es más económica que una de dos. Y si se evita el uso de vigas de carga o grandes aberturas, se puede ahorrar mucho en estructura”, explicó.
Por último, fue contundente respecto al uso del adobe, especialmente en zonas sísmicas como San Juan: “Yo no metería a mi familia a dormir en una casa de adobe. Está totalmente prohibido en la provincia por razones de seguridad”, concluyó.