Un director del Conicet fue despedido tras denunciar "persecución ideológica" a becarios e investigadores

Manuel García Solá, quien había sido designado director del Conicet por la Sociedad Rural Argentina (SRA), renunció a su cargo luego de ser presionado por el Gobierno, que le exigió su remoción por haber denunciado una "persecución ideológica" en contra de la comunidad científica.

El exministro de Educación durante la presidencia de Carlos Menem, quien asumió el cargo en junio de 2022, manifestó que su salida no fue voluntaria, sino una respuesta a las presiones políticas del oficialismo hacia becarios e investigadores, en un contexto de asfixia presupuestaria que afecta a la ciencia y la tecnología en el país.

García Solá explicó que su dimisión se debió al contexto de "persecución ideológica" que, según él, se está llevando a cabo contra los investigadores en el Conicet, lo que incluye despidos, la parálisis de proyectos, renuncias y la fuga de cerebros. El funcionario subrayó que nunca alcanzará la libertad económica que pregonaba la Sociedad Rural sin antes garantizar la "libertad política, libertad de pensamiento y disenso democrático".

García Solá fue un personaje clave dentro de la SRA, una organización con la que mantenía estrechos lazos, pero en este caso su denuncia de lo que consideró un ataque a la autonomía de la ciencia y la investigación lo colocó en una posición incómoda frente al Gobierno. Ante esta situación, la Sociedad Rural, que lo había respaldado inicialmente, le solicitó su renuncia a raíz de la presión ejercida desde el Ejecutivo.

El exdirector compartía el cargo con otros miembros del Conicet, como Roberto Rivarola, Mario Pecheny, María Laura Correa, Luz Lardone y Jorge Aliaga. Su mandato, que había comenzado en 2022, tenía un plazo hasta 2026, pero las tensiones con el Gobierno provocaron su salida anticipada.