Fue el 20 de junio cuando Abundio Escobar, ambulanciero y esposo de la directora del hospital local, afirmó que el día en el que el menor desapareció escuchó tres gritos de un nene.
Frente a este escenario, la jueza Cristina Penzo participó por primera vez de un procedimiento policial en una zona rural de la localidad. El campo está ubicado en cercanías la casa de Escobar y de la abuela Catalina.
"Escuché gritos de un nene llamando a la madre", dijo entonces Escobar, afirmando que eran alrededor de las 18.30 y se trataban de gritos de una criatura y no de un ternero, como los fiscales sugirieron en el trámite de la declaración.
Lo que llamó la atención es que recién este último fin de semana, a un mes de dicha declaración, se llevaron a cabo rastrillajes en dicha zona, los cuales dieron resultado negativo.
Mientras la causa avanza de vuelta bajo secreto de sumario, impuesto por Penzo durante el periodo de 10 días, este lunes declara Francisco Méndez, el policía retirado y el último detenido de la causa.
Durante la semana pasada dieron testimonio siete de los ocho detenidos: María Victoria Caillava, Carlos Pérez, Walter Maciel, Laudelina, Antonio Benítez, Mónica Millapi y Daniel Ramírez.