Goya, Corrientes (enviada especial).- Ya pasaron 24 días de ese jueves en que Loan acompañó a su papá, José, al predio donde vive su abuela Catalina, ubicado en el paraje rural correntino Algarrobal. Después de comer estofado junto a familiares y amigos de la dueña de casa, el nene de 5 salió junto a otros cinco chicos y varios adultos rumbo al naranjal. Nunca regresó. ¿Qué pasó? Es lo que intenta develar la Justicia, con una causa a cargo de la jueza federal de Goya, Cristina Pozzer Penzo, y que mantiene el secreto de sumario hasta el 15 de julio.
En las últimas horas, el caso ha sumado una nueva imputada, la séptima: a Laudelina Peña, tía del niño desaparecido, le dictaron la prisión preventiva sin plazo por la sustracción y el ocultamiento su sobrino. La mujer, la primera en ser detenida por orden de la jueza Pozzer Penzo, confesó que plantó el botín para desviar la investigación amenazada por una de las detenidas; y anoche durmió en el penal de Ezeiza.
La causa comenzó a ser investigada por la justicia ordinaria, pero luego pasó al fuero federal. Para ese entonces, ya estaban imputados el capitán de navío (RE) Carlos Pérez y su esposa, la ex funcionaria municipal María Victoria Caillava; el marido de Laudelina, Antonio Benítez; y la pareja compuesta por Daniel “Fierrito” Ramírez y Mónica del Carmen Millapi.
Otro de los imputados es quien era el comisario de la localidad de 9 de Julio al momento de la desaparición de Loan, Walter Maciel. La jueza Pozzer Penzo, por ahora, investiga lo sucedido ese 13 de junio pasado como “averiguación de delito”, en un expediente que analiza todas las hipótesis, que ha sumado más testigos en los últimos días y en el que la Policía Federal se encargó de los operativos.
Las fuerzas federales rastrillaron varios kilómetros, allanaron la casa de los detenidos, la comisaría que comandaba Maciel y hasta el cementerio del pueblo; peritaron los teléfonos y hasta los vehículos de los involucrados y tomaron muestras de ADN hasta de los hermanos de Loan que ni siquiera estaban cuando el niño desapareció. Pero no hay rastros del chico.
Y en esta búsqueda, ¿quién es quién? Para conocer a cada uno de los nombres involucrados en esta trama, en la que un nene de 5 años no aparece, hay que recordar lo sucedido.
María y José Peña tienen ocho hijos. Mariano (26), José (25), Alfredo (24), Cristian (23), César (21), dos adolescentes de 17 y 12 años y Loan, el más pequeño de 5. Ese jueves que se celebraba el día de San Antonio, el padre salió a caballo con su hijo menor rumbo a la casa de su madre en el paraje rural Algarrobal.
Los vecinos marchan los jueves por Loan
Allí se hacía un almuerzo en el que también estaba otra hija de Catalina: Laudelina, que llegó junto a su esposo y sus tres hijos. También arribó en moto Camila Núñez, casada con Diego “Huevo” Peña, nieto de la dueña de casa. Iba con su hija.
Pero además de la familia, había dos matrimonios amigos. Los Caillava-Pérez que llegaron con su Ford Ranger blanca al humilde paraje en el que vive Catalina; y los Ramírez-Millapi llevaron a una de sus hijas y a dos sobrinos.
Los mayores y Loan se sentaron en la mesa principal. Los niños en otra. Hablaron de comidas tradicionales y, cuando terminaron de almorzar, siempre según el relato de Camila a Infobae; Benítez salió rumbo al naranjal. Lo siguieron Ramírez y todos los chicos, incluso Loan.
Detrás de ellos iban Laudelina con Millapi. La última era Camila, quien incluso retrató ese momento con su celular, justo antes de que las mujeres llegaran a la tranquera donde el grupo se dividió.
Millapi siguió camino y Caillava y Camila regresaron a la casa después de buscar frutas. En ese contexto, y mientras el otro grupo estaba en el naranjal, Loan se esfumó.
Policías federales con documentación del caso Loan
Para la justicia provincial, Pérez y Caillava captaron al niño con ayuda del Millapi, Ramírez y Benítez. El fin era la trata y entonces declinaron la competencia. Pero cuando la justicia federal se hizo cargo del caso, lo blindó y comenzó de cero.
Primero le tomó testimonio a la familia de Loan. Luego, Laudelina se presentó a denunciar a Caillava en la justicia provincial, cuando la causa ya estaba en manos de la jueza federal Pozzer Penzo. En su relato, la tía del nene desaparecido dijo que, bajo amenaza, plantó el botín por orden de la ex funcionaria municipal y su marido, quienes habrían atropellado al niño.
María, madre de Loan, encabeza la marcha frente al Juzgado de Goya
El fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, y sus pares Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, de la Protez, pidieron la detención de Laudelina. Pero la jueza la rechazó. Pasarían varios días hasta que finalmente citaran a la mujer que introdujo una versión que sólo las evidencias convalidarán o no: por caso, se hallaron rastros hemáticos y pelos en la camioneta Ford Ranger de Pérez y otro rastro en el baúl del coche de Caillava.
Caillava en el hospital la noche que desapareció Loan
Según la ministra Patricia Bullrich, en la apertura de los celulares se confirmó que se borraron datos de los celulares. Mientras tanto, Jorge Monti, abogado de Ramírez, solicitó que citen a declarar a las personas que hablaron con su defendido durante la búsqueda: un vidente y una curandera a las que consultó para saber por el chico se presentaron ante el fiscal De Guzmán.
También lo hizo la enfermera Alicia Axson que atendió a Caillava el día de la desaparición de Loan por la noche cuando fue a pedir asistencia por un presunto ataque de tos al hospital zonal de 9 de Julio.
Caso Loan: camioneta Ford Ranger de Carlos Pérez
También pasó por el despacho de la justicia federal la vecina de Catalina, María Isabel González: en base a lo que dijo Camila, Benítez le habría consultado por Loan el día de la desaparición, su hijo habría ayudado en la búsqueda y ella se encargó de llamar a María.
Justamente, Camila se convirtió en otra clave del caso. Declaró dos veces en la causa federal, poniendo en duda la versión de su tía Laudelina, de quien desconfía tanto como de Caillava y Pérez.
María, en una de las marchas, quebrada
Con todos esto, Laudelina fue citada a indagatoria en el Juzgado. Llegó 13.40 y lograron sacarla bajo una lluvia de piedras a las 23.16: detenida. Durmió en el DUOF de la PFA de la calle Colón, en Goya, y luego la llevaron al penal de Ezeiza.
Mientras Laudelina era indagada, María y tres de sus hijos marchaba por Goya pidiendo Justicia y en la causa comenzaba el capítulo de la Policía de Corrientes: pedidos todos los legajos y allanada la dependencia, este sábado declaró uno de los oficiales. “Por ahora”, como testigo, dijeron.