
Investigación interna en curso por presuntos apremios ilegales contra un detenido en la Comisaría 6ª
Actualidad15/07/2025
Damián Villavicencio, subsecretario de Control de Gestión, confirmó que se inició un sumario administrativo y que los efectivos involucrados están suspendidos sin goce de sueldo mientras se avanza en la investigación.
La Subsecretaría de Control de Gestión del Ministerio de Seguridad de San Juan inició una investigación interna ante una denuncia por presuntos apremios ilegales sufridos por Cristian Morales, un detenido en la Comisaría 6ª. El subsecretario Damián Villavicencio explicó que, como en cada caso que involucra a personal policial, se solicitó un informe detallado de lo ocurrido y se inició un sumario administrativo para establecer eventuales responsabilidades.
Según el informe policial inicial, Morales habría sufrido autolesiones, lo que derivó en una “gresca” con el personal policial que intentó intervenir. Villavicencio aclaró que esta es la versión oficial de la comisaría, pero que “se ha iniciado una investigación profunda para saber exactamente qué sucedió”.
El funcionario también confirmó que se han solicitado las imágenes de las cámaras de seguridad, aunque todavía no han sido entregadas debido a que también fueron requeridas por la Unidad Fiscal de Investigación (UFI). A pesar de ello, anticipó que esperan tenerlas en los próximos días, aunque solo muestran los pasillos, ya que los calabozos no cuentan con cámaras internas.
Frente a la denuncia y en función de los protocolos vigentes, se ordenó la suspensión preventiva de tres policías, quienes no percibirán sus sueldos mientras se desarrollan las actuaciones administrativas.
Sobre los efectivos involucrados, informó que no tienen muchos años en la fuerza y que se espera que la próxima semana comiencen a tomarse las declaraciones testimoniales del personal de guardia y del otro detenido presente en el lugar. Además, confirmó que los agentes registraban otras faltas previas, aunque ninguna vinculada a apremios ilegales.
“El proceso requiere prudencia. Las faltas de los policías son diversas porque a ellos se les exige más que a cualquier otro trabajador. Pero si se confirma una falta grave como esta, puede derivar en la exoneración definitiva del agente”, remarcó.
Villavicencio también abordó la delicada línea entre una falta administrativa y un abuso de autoridad. En ese sentido, indicó que solo el 10% de las quejas administrativas recibidas derivan en un sumario formal, y que un porcentaje aún menor concluye en una sanción efectiva. “No siempre el policía es quien actúa mal. Hay ciudadanos difíciles de manejar en operativos, por eso es tan importante contar con pruebas, como imágenes o testimonios”, añadió.
Villavicencio concluyó subrayando que el compromiso del área es garantizar el respeto a los derechos humanos, y que continuarán actuando con rigor y responsabilidad en cada caso que amerite intervención.