EEUU reveló detalles de la operación "Martillo de Medianoche" contra instalaciones nucleares en Irán

El Pentágono confirmó el uso de cazas B-2 y misiles Tomahawk en un ataque coordinado que causó daños severos en Fordow, Natanz e Isfahán

 
El Departamento de Defensa de Estados Unidos brindó este domingo una conferencia de prensa en la que se informaron detalles de la operación "Martillo de Medianoche", mediante la cual se bombardearon tres instalaciones nucleares iraníes. La acción tuvo como blancos las plantas de Fordow, Natanz e Isfahán, consideradas clave en el desarrollo del programa atómico del régimen de Teherán.

El general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, describió la operación como "el mayor ataque operativo de cazas B-2 en la historia de Estados Unidos". Indicó que siete bombarderos B-2 Spirit partieron desde Misuri y atravesaron el espacio aéreo sin ser detectados, gracias a sus capacidades furtivas. "Esta fue una misión altamente clasificada, con muy pocas personas en Washington al tanto de su naturaleza y momento de ejecución", declaró Caine.

La acción también involucró a un submarino estadounidense, desde el cual se lanzaron más de veinte misiles Tomahawk contra objetivos en Isfahán. Según los datos brindados, el ataque comenzó alrededor de las 18:40 del sábado (hora del Este) y se prolongó durante unos 25 minutos. En ese lapso, se lanzaron catorce bombas perforadoras GBU-57 Massive Ordnance Penetrator sobre los sitios de Fordow y Natanz.

Caine aclaró que durante la incursión "no se registraron disparos en contra de los aviones estadounidenses" y que "los sistemas de defensa aérea de Irán no llegaron a detectarnos". También aseguró que no hubo víctimas civiles ni se atacaron unidades militares iraníes.

Pete Hegseth, secretario de Defensa, sostuvo que "la orden fue clara y precisa" y que "el operativo no tuvo como objetivo al pueblo iraní ni a sus fuerzas armadas". Aseguró que "las evaluaciones iniciales muestran daños severos" en los tres sitios atacados y advirtió que Estados Unidos "está preparado para responder" ante cualquier acción de represalia.

En total, más de 125 aeronaves participaron en la misión, incluyendo aviones cisterna, de vigilancia y apoyo. Se utilizaron más de 75 armas guiadas de alta precisión.

El presidente Donald Trump confirmó los ataques en un mensaje televisado desde la Casa Blanca, junto a Hegseth, el secretario de Estado Marco Rubio y el vicepresidente JD Vance. "Devastamos el programa nuclear iraní. Si la paz no llega pronto, estamos listos para actuar nuevamente", advirtió. Además, destacó que "nunca antes hubo una operación de este nivel sin que el mundo lo supiera hasta que ya había terminado".

Imágenes satelitales difundidas posteriormente mostraron al menos seis impactos en la planta de Fordow, ubicada bajo una montaña cerca de la ciudad de Qom. El complejo, considerado el más protegido del país, era utilizado para enriquecer uranio y, según reportes del Organismo Internacional de Energía Atómica, había alcanzado niveles de hasta el 83,7% de pureza, cercano al grado armamentístico.