El Día del Padre 2025 no representó en ventas lo que esperaban los comerciantes

El Día del Padre 2025 dejó un balance con resultados dispares para el comercio minorista, en un contexto de consumo retraído y poder adquisitivo debilitado.

Las estrategias promocionales como los descuentos por pago en efectivo y la financiación con tarjetas de crédito dominaron el escenario, pero su impacto fue limitado.

Según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas cayeron un 1,7% interanual, marcando así el tercer año consecutivo de retroceso en esta fecha clave para el calendario comercial. Esta nueva baja se suma a las caídas del 10,2% en 2024 y del 1,2% en 2023, consolidando una tendencia sostenida de debilidad en el consumo para esta celebración.

El ticket promedio se ubicó en $41.302, con una suba nominal respecto al año pasado, pero que representa una caída real del 8,9% al ajustarse por inflación. Esto refleja una clara pérdida del poder de compra, lo que llevó a los consumidores a priorizar productos más económicos y aprovechar las promociones.

De los seis rubros relevados, cuatro mostraron variaciones interanuales positivas, aunque moderadas, mientras que dos registraron caídas importantes:

Equipos periféricos, accesorios y celulares: +9,7%

Electrodomésticos, artefactos del hogar y audio/video: +5,8%

Cosméticos y perfumería: +4,6%

Calzado y marroquinería: +0,6%

Indumentaria: -12%

Librerías: -8,6%

El rubro indumentaria, tradicionalmente uno de los más fuertes en esta fecha, fue el más golpeado. Pese a los esfuerzos promocionales, no logró revertir la caída, y los comerciantes reportaron un escenario de ventas flojas, concentradas en productos económicos o en oferta. El impacto de las promociones bancarias fue puntual, y tras su finalización, las ventas volvieron a caer.

En librerías, el impacto también fue negativo, con una marcada preferencia por las opciones más económicas y un fuerte crecimiento de la venta online con retiro en tienda, fenómeno que intensificó la competencia con las plataformas digitales.

Por el contrario, electrónica y tecnología, si bien no rompieron récords, tuvieron un mejor desempeño relativo. Los comerciantes destacaron una leve mejora en el movimiento respecto a semanas anteriores, impulsada principalmente por las afeitadoras y pequeños accesorios. Sin embargo, también se remarcó que predominaron los artículos de menor valor y que la circulación en centros comerciales fue baja.

En perfumería y cosmética, las promociones fueron más agresivas que en otros rubros, incluyendo descuentos por cantidad y opciones combinadas de efectivo y tarjeta. Las ventas mejoraron en comparación con 2024, aunque con márgenes estrechos. La venta online también mostró crecimiento en este segmento.

El rubro calzado y marroquinería presentó un desempeño moderado, con consumo medido y una mayor salida de productos económicos como pantuflas. Aunque la rentabilidad fue baja, en algunos casos las ventas superaron las expectativas.

El análisis general marca un consumo prudente, donde los clientes priorizan el ahorro, comparan precios y optan por productos accesibles. La celebración, que históricamente era una oportunidad para dinamizar el comercio, hoy se presenta más como una fecha simbólica que como un verdadero motor de ventas.