Bajo la lupa: el acueducto Gran Tulum y una posible pérdida de US$50 millones por caños inadecuados

San Juan02/06/2025e Noticiase Noticias

El Gobierno provincial investiga el uso de materiales no aptos en una obra clave financiada con fondos internacionales. Se espera un informe técnico en las próximas semanas.

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La polémica por la gestión anterior en torno a la construcción del acueducto Gran Tulum suma un nuevo y preocupante capítulo. Según reveló el vicegobernador de San Juan, Fabián Martín, se investiga una pérdida estimada en US$50 millones debido a la instalación de caños inadecuados para el sistema de bombeo del acueducto, en una obra financiada con fondos internacionales y nacionales.

La denuncia surge en el marco de una serie de pedidos de informes impulsados por el orreguismo en la Cámara de Diputados, que busca esclarecer el destino de los fondos y las decisiones técnicas tomadas durante la gestión de Sergio Uñac (2020–2023). El caso del acueducto Gran Tulum se convirtió en uno de los más sensibles por el volumen de recursos comprometidos y su importancia estratégica para el abastecimiento de agua.

Según la investigación preliminar, se instalaron 10 kilómetros de caños diseñados para transporte por declive (gravedad), lo cual los hace inadecuados para soportar la presión de un sistema de bombeo como el que requiere el acueducto. Esto obligó a desenterrar y descartar todo ese material, lo que derivó en un perjuicio millonario.

La cifra de US$50 millones corresponde, según estimaciones oficiales, a la mitad de los fondos que el Estado nacional había comprometido mediante un préstamo para financiar la obra. El costo total de la licitación fue de US$200 millones, de los cuales el 50% provino de fondos kuwaitíes y australianos, mientras que el otro 50% fue cubierto por Nación. El desembolso nacional se utilizó, en gran parte, para la compra e instalación de estos primeros caños ahora descartados.

La situación se agrava aún más porque los caños que reemplazaron a los originales también están bajo sospecha. Según advirtió Martín, la actual gestión de OSSE (Obras Sanitarias Sociedad del Estado) está a la espera de un informe técnico que determine si los materiales actualmente enterrados y soldados mediante termofusión cumplen con los requisitos para soportar presión.

El informe clave está siendo elaborado por una entidad universitaria de fuera de la provincia, y sus conclusiones podrían ser determinantes para evaluar si habrá que rehacer otra parte de la obra, con el consecuente costo adicional para las arcas provinciales. El resultado se espera en un plazo aproximado de tres semanas.

El caso del acueducto Gran Tulum podría transformarse en una causa emblemática si se comprueba negligencia o malversación en la utilización de fondos públicos. Desde el Ejecutivo aseguran que la auditoría sobre este tramo de obra comenzó desde el primer día de la gestión, y que buscarán responsabilizar a quienes tomaron decisiones técnicas o administrativas erróneas.

En paralelo, se espera que los informes legislativos continúen ingresando a comisiones, donde podrían derivar en nuevos pedidos de documentación o incluso presentaciones judiciales si se detectan irregularidades de fondo.

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