La historia deportiva de Pedro León: etapas, pausas y regresos con sentido

Pedro León pasó por Bonus Deportivo y eligió contar su carrera desde el inicio, con detalles que explican cómo se fue armando su vínculo con el deporte y por qué su historia tiene cortes claros: dos etapas, una pausa larga y un regreso impulsado por un hecho familiar.

“En lo deportivo tuve dos etapas. Empecé en handball en Universidad donde jugué argentinos. Paralelamente corría bajo en la modalidad triatlón”, explicó. Esa convivencia entre disciplinas lo llevó temprano al desafío más fuerte. “A los 23 años hice mi primer Ironman en Saint Thomas en el Caribe”, dijo, ubicando ese momento como un punto de quiebre.

En simultáneo, su vida avanzaba por el lado profesional. “En ese momento me recibí por profe. En ese momento decidí ejercer mi profesión pero antes me saqué las ganas en competir en ciclismo; que es la disciplina que más me apasiona”, relató. Y allí apareció una marca histórica en su recorrido: “En el 1993 ganamos la Vuelta de San Juan por Equipos. Yo integré el equipo Soda D´anna de la Municipalidad de Chimbas; éramos los cara sucias porque eramos los cuatro chimberos. Competí en dos años. Fuimos el único equipo íntegramente sanjuanino”.

Después, el deporte quedó en segundo plano por un período prolongado. “Después me dediqué a mi trabajo. Estuve 13 años sin competir”, contó. Sin embargo, su relación con la actividad física siguió presente a través del entrenamiento y la formación de otros atletas. “Luego, entrené con 10 años a Tomás Peruca, Lucas Méndez, Florencia Echegaray, Gonzalo Tellechea; hoy exponente del atletismo nacional”, relató, describiendo una etapa de acompañamiento y construcción de rendimiento en terceros.

El regreso a competir no llegó por nostalgia ni por una moda, sino por un hecho de vida. “Cuando le diagnostican cáncer fulminante a mi papá. En ese momento estaba preparando a dos triatletas que iban a competir en Nueva Zelanda”, explicó. Allí apareció una propuesta cargada de sentido: “A él le gustaba mucho los animales y lo invité para que hacer un safari. Mi papá solamente aceptaba si competía”.

Ese acuerdo lo devolvió al Ironman. “Así que me compré una bici y comencé a entrenar para ese Ironman en Sudáfrica”, contó. Para retomar el camino, tomó una decisión intermedia: “Busqué una modalidad media así que anoté para participar en Chile. Competí y clasifiqué al Mundial”. Luego llegó el momento central de ese regreso: “Fuimos a Sudáfrica y salí 14° y podemos hacer el safari con él”.

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