“Nadie quería cruzarse con nosotras”: el mensaje de Virginia Jofré tras el Nacional de futsal femenino

La Selección Sanjuanina Femenina dejó una huella histórica en el primer torneo nacional de futsal femenino, una competencia donde el nivel fue altísimo y donde el conjunto local logró meterse entre los cuatro mejores del país después de una campaña intensa, exigente y repleta de desafíos. Desde Bonus Deportivo, Virginia Jofré brindó una mirada íntima sobre todo lo vivido: el proceso, las emociones y las claves que sostuvieron a un equipo que representó a la provincia con personalidad.

Jofré destacó que el torneo fue una experiencia movilizadora, marcada por el esfuerzo colectivo y por la satisfacción de haber competido de igual a igual con selecciones de gran trayectoria. Para la jugadora, este certamen no solo permitió medir fuerzas: también reafirmó el crecimiento del futsal femenino en San Juan y abrió nuevos horizontes para las generaciones que vienen.

Su llegada al seleccionado fue, según contó, una sorpresa que transformó su carrera. No esperaba la convocatoria y sabía que ganarse un lugar sería difícil: “Había muy buenas jugadoras y pensé que no quedaba, pero pude hacerlo. Es una experiencia que te marca y no se olvida más”.

La jugadora también recordó el partido clasificatorio ante Villa Mercedes como el punto clave donde el plantel tomó conciencia de que debía fortalecerse desde lo grupal. Con poco tiempo para preparar la competencia, el equipo construyó su cohesión en base al sacrificio: entrenamientos en horarios complicados, calor extremo y una rutina diaria que muchas debían compatibilizar con sus trabajos. “Esto es amateur y se hace por amor y pasión”, señaló.

El camino deportivo fue tan sólido como emotivo. San Juan lideró su zona y volvió a cruzarse con Villa Mercedes en semifinales, donde la clasificación llegó desde los penales en un cierre vibrante. “Demostramos que tenemos un buen futsal y que podemos competir con cualquiera”, afirmó. Para Jofré, el futuro de la rama femenina es prometedor y el torneo dejó un mensaje contundente: San Juan tiene con qué ilusionarse.

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