
El Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) transita diciembre con un ritmo marcado por dos urgencias: completar las últimas entregas previstas para este año y ordenar la planificación que definirá el 2026.

En ese contexto, la directora del organismo, Elina Peralta, aseguró que su equipo trabaja “contrarreloj” para cumplir con el compromiso asumido por el Gobierno hacia las familias que aguardan su casa propia.
Según detalló la funcionaria, las 210 viviendas que restan adjudicar están terminadas y se distribuyen en barrios de Rawson, Ullum, Jáchal e Iglesia. Entre ellos mencionó la ampliación del sector norte de Valle Grande, Sierra de las Invernadas, Los Trigales y Cuesta del Viento.
Ese objetivo inmediato convive con una proyección más amplia, sobre la que el IPV viene trabajando desde mediados de año. Peralta volvió a remarcar que el 2026 será un período de fuerte actividad: “Tenemos obras en proceso de ejecución, obras nuevas y obras que han quedado para terminar”, explicó, al señalar que la planificación incluye diferentes velocidades de avance según el estado de cada proyecto.
La meta preliminar del organismo es entregar aproximadamente 1.500 viviendas en distintos departamentos. La directora subrayó que la distribución se definirá según los criterios que rigen la política habitacional, basados en los registros de inscriptos por zona y en la necesidad de sostener un equilibrio territorial.
Mientras se afinan las previsiones para el próximo año, la prioridad inmediata es cerrar diciembre con las entregas comprometidas. Para el IPV, garantizar que las familias de Rawson, Ullum, Jáchal e Iglesia reciban sus llaves antes del 31 es más que un objetivo operativo: implica, en palabras de Peralta, mantener “el compromiso que el gobernador tiene siempre con los sanjuaninos”.





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