Caso Strzyzowski: solicitaron prisión perpetua para César Sena y sus padres por femicidio y complicidad

La fiscalía y querellas pidieron al jurado declarar a César Sena culpable de matar a Cecilia Strzyzowski y a sus padres por planear el crimen y ocultar evidencias. También requirieron condenas para otros imputados por encubrimiento agravado.

Con el juicio entrando en su etapa final, la fiscalía y las querellas solicitaron al jurado popular que declare culpables a César Sena, Marcela Acuña y Emerenciano Sena, lo que implicaría prisión perpetua por el femicidio de Cecilia Strzyzowski. El fiscal Martín Bogado y el querellante Gustavo Briend reconstruyeron un relato contundente sobre un plan familiar para asesinar, desaparecer y quemar a la joven de 28 años.

Bogado habló de Cecilia en presente, resaltando sus sueños y su confianza en el amor, para luego exponer que el origen del conflicto estuvo en el casamiento, un vínculo marcado por rechazo, manipulación y poder. Refirió mensajes que evidencian la presión familiar, el divorcio apresurado y la negativa de Cecilia a lavar dinero que tensó la relación con la familia Sena.

Un episodio clave fue la violencia ejercida por César, quien aplicó la maniobra llamada "la guillotina" dentro de una camioneta, tema que la víctima contó a su psicóloga y a su amigo Ronan. El fiscal señaló que este hecho anticipó la escalada violenta que culminó el 2 de junio.

Destacó la invención de un falso viaje a Ushuaia como parte de la coartada, y expuso comunicaciones que evidencian la ocultación del crimen. Según la fiscalía, el asesinato ocurrió a las 9 de la mañana en la planta baja del domicilio familiar, donde César habría matado a Cecilia. Luego, comenzó la etapa de borrar evidencias: mensajes de los padres coordinando acciones, traslado del cuerpo en una camioneta y su incineración en el Campo Rossi durante horas, dejando solo cenizas.

El fiscal pidió declarar a César Sena autor de homicidio doblemente agravado por vínculo y violencia de género, y a sus padres como partícipes necesarios, además de solicitar condenas para los otros imputados por encubrimiento agravado.

El alegato de la querella, encabezado por Gustavo Briend, reiteró que el crimen fue un acto coordinado diseñado para eliminar y borrar toda evidencia. Subrayó que sólo una parte estaba enamorada, mientras la otra mostró obsesión, y calificó el plan del viaje ficticio como una trampa impulsada por los padres de César.

El abogado resaltó la importancia de las pruebas materiales: la sangre, restos calcinados, objetos recuperados, que evidencian la presencia y la violencia contra Cecilia. Enfatizó que no puede desaparecer, y que su familia exige justicia.

Ahora la decisión corresponde al jurado popular, que deberá determinar si existió un plan criminal para matar y ocultar a Cecilia Strzyzowski, y si los Sena fueron los artífices del crimen.