
Lo que comenzó como un ambicioso proyecto turístico hoy se encuentra paralizado y sin posibilidad de avance.
Los 10 eco domos construidos en el Parque Provincial Ischigualasto, anunciados por la gestión anterior, quedaron fuera de normativa por no contar con los permisos exigidos por la Unesco, organismo que regula los usos del sitio por su condición de Patrimonio de la Humanidad.
Así lo confirmó el coordinador del ente autárquico de Ischigualasto, Juan Pablo Teja Godoy: “El problema que tenemos con los eco domos es que la Unesco nos marca la Ley de Conservación, que establece que el desarrollo económico para los Patrimonios de la Humanidad debe hacerse fuera del sitio”, explicó. La situación es crítica: las construcciones están completadas en un 80%, pero no pueden ser terminadas ni utilizadas con fines turísticos.
Teja Godoy reveló que la gestión anterior nunca tramitó la autorización necesaria ante la Unesco, un paso indispensable antes de iniciar cualquier obra de infraestructura dentro de un área protegida.
La normativa internacional es clara: dentro del área declarada Patrimonio Mundial solo se permiten construcciones para oficinas o servicios mínimos de turismo. Los eco domos, pensados como alojamiento para turistas, incumplen esas condiciones al implicar una ocupación permanente que, según la Unesco, representa un riesgo para la conservación del sitio.
Ante este panorama, la actual gestión evalúa alternativas. Una de las más firmes es convertir los eco domos en refugios para científicos. Aunque hubo intentos de destrabar la situación, incluso se planificó una visita técnica de la Unesco a fines del año pasado, esta aún no se concretó.
Teja Godoy fue categórico respecto a la postura de la actual gestión: “Seguiremos trabajando para encontrar un equilibrio que permita el desarrollo del parque sin poner en riesgo su protección”.