
El antiguo edificio se encuentra entre las calles Arroyo y Suipacha es preservado en la actualidad como un espacio para la memoria. El ataque por parte de la organización terrorista Hezbollah causó la muerte de 29 personas y más de 200 heridos.
El 17 de marzo de 1992 tuvo lugar el ataque a la embajada de Israel en la Argentina, uno de los episodios más dolorosos en la historia del país.
El atentado provocó la muerte de una venintena de personas y dejó a 242 heridos en pleno barrio de Retiro de la Ciudad de Buenos Aires.
Cerca de las 14.45, una camioneta Ford F-100 se estrelló intencionalmente contra el edificio de la embajada. El vehículo se encontraba lleno de explosivos que detonaron al chocar, lo que desencadenó en un gran estallido.
Treinta y tres años han pasado del atentado perpetrado por la organización terrorista Hezbollah en el que murieron 29 personas y hubo más de 200 heridos.
Por eso, nuevamente habrá un acto en la esquina de Arroyo y Suipacha, lugar donde estaba ubicado el edificio.
Entre las víctimas había diplomáticos israelíes, empleados argentinos, transeúntes y religiosos que se encontraban en la iglesia San Marón, frente a la embajada.
A más de tres décadas del ataque, los sobrevivientes siguen recordando el horror vivido y la impunidad que aún persiste.