La percepción de la corrupción en Argentina se mantuvo estancada en 2024, según el Índice de Transparencia Internacional

El primer año de gestión de Javier Milei al frente de la presidencia de Argentina ha estado marcado por cambios económicos, políticos y fiscales, pero no ha registrado avances significativos en cuanto a la lucha contra la corrupción, según el Índice de Percepción de la Corrupción elaborado por Transparencia Internacional (TI).

En su medición de 2024, Argentina obtuvo 37 puntos, manteniendo la misma puntuación que en 2023. Esto posiciona al país en el puesto 99 de un total de 180 países evaluados, una ubicación similar a la de países como Etiopía, Indonesia, Lesoto y Marruecos. Este resultado refleja que Argentina sigue lejos de ser uno de los países más transparentes del mundo, y en el último año no se ha registrado un cambio positivo en la percepción de los empresarios, autoridades y ciudadanos en general respecto a la transparencia del gobierno.

En la cima del índice se encuentran Dinamarca (con 90 puntos) y Finlandia (88 puntos), seguidos por Singapur, Nueva Zelanda, Luxemburgo y Noruega, países con una percepción alta de transparencia en sus gobiernos y sistemas administrativos.

En el otro extremo de la tabla se encuentran Sudán del Sur (con 8 puntos), Somalía (9 puntos) y Venezuela (10 puntos), ocupando los tres últimos lugares, lo que refleja niveles extremos de corrupción en sus instituciones.

A nivel regional, Argentina ocupa el puesto 18 de 32 países en América Latina. Los países con mejores puntajes en la región son Uruguay (76 puntos, puesto 13 en el ranking global) y Canadá (75 puntos, puesto 15). En contraste, Venezuela (10 puntos) y Nicaragua (14 puntos) son los países latinoamericanos con peor puntuación, lo que los coloca en el puesto 178 y 172 a nivel mundial, respectivamente.

Argentina ha mantenido una posición relativamente constante en el índice de percepción de la corrupción en los últimos años, con variaciones pequeñas en sus puntuaciones. En 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri, el país alcanzó su mejor puntaje en la última década, con 45 puntos. Por otro lado, el 2015 marcó el peor desempeño histórico, con solo 32 puntos, cuando la gestión de Cristina Fernández de Kirchner llegaba a su fin.

En los últimos cuatro años, Argentina ha oscilado entre el puesto 96 y 99, lo que muestra que la lucha contra la corrupción no ha sido un tema prioritario en las dos administraciones presidenciales previas, ni en la actual.