Momento de terror en la Ruta 20: Una familia fue atacada a piedrazos cerca de la Difunta Correa

Una familia que regresaba a San Juan vivió un episodio aterrador en plena madrugada, cuando su vehículo fue atacado a piedrazos en la Ruta 20, a unos cinco kilómetros del paraje de la Difunta Correa.

Como resultado del impacto, una mujer y su bebé de dos meses resultaron heridas y debieron ser asistidas en el hospital de Caucete.

La propia víctima fue quien denunció públicamente el incidente a través de sus redes sociales, compartiendo con sus seguidores el angustiante relato del ataque y alertando sobre la peligrosidad de la zona en horario nocturno. Según su testimonio, el hecho ocurrió alrededor de la medianoche, cuando viajaban por la Ruta 20, a pocos kilómetros de la Difunta Correa.

En su publicación, la mujer relató que, a esa hora, un proyectil de gran tamaño impactó en el vidrio del lado donde ella viajaba junto a su bebé, destrozándolo por completo.

"Esto lamentablemente nos tocó pasarlo a nosotros para darnos cuenta de la maldad que puede llegar a tener una persona. A las 00 aproximadamente de hoy llegábamos de viaje a la ciudad de San Juan, y veníamos por la Ruta 20, como a 4 o 5 km antes de llegar al cruce de la Difunta Correa, cuando nos encontramos con unas casitas de donde nos tiraron piedras (pero si digo piedras miento) porque literalmente pegó arriba del vidrio y reventó justo donde veníamos mi hija de dos meses y yo sentadas", expresó la mujer en su publicación.

La preocupación de la familia aumentó al percatarse de la falta de iluminación y de presencia policial en la zona, lo que convirtió el trayecto en una verdadera trampa para quienes circulan durante la noche. La víctima advirtió que ataques como este podrían tener el objetivo de detener a los vehículos para robar a los conductores.

Al intentar radicar la denuncia en la comisaría, la familia se encontró con una respuesta que generó aún más inquietud: según las autoridades, el ataque había sido perpetrado por "menores que tiran piedras". Además, se les informó que en la misma zona, esa misma noche, había ocurrido otro incidente, esta vez con un caballo suelto en la ruta, lo que provocó un accidente.

La familia no solo se mostró indignada por el ataque, sino también por la aparente desinterés o falta de recursos para garantizar la seguridad de quienes transitan por esa ruta.