Se trata de Enrique Eskenazi, quien murió a los 99 años y fue un importante empresario en la provincia.
Enrique Eskenazi, una figura emblemática del empresariado argentino y propietario del Banco San Juan, falleció a los 99 años en su hogar, rodeado de su familia. Sus cinco hijos, 14 nietos y 9 bisnietos lo despidieron en una ceremonia privada, tal como era su deseo. Sus restos descansarán junto a los de su esposa, Hazel Sylvia Toni Storey de Eskenazi.
Nacido el 4 de agosto de 1925 en Santa Fe, Eskenazi dejó una huella imborrable en el ámbito empresarial y social. Graduado como ingeniero químico en la Universidad Nacional del Litoral, complementó su formación en Estados Unidos, especializándose en ingeniería de alimentos. Su carrera comenzó en el grupo Bunge y Born y, en los años 80, se sumó a la constructora Petersen, Thiele & Cruz. Bajo su liderazgo, la empresa evolucionó hacia un conglomerado diversificado, abarcando sectores como servicios urbanos, agroindustria, energía y finanzas, consolidando el Grupo Petersen.
Fue presidente de Petersen, Thiele & Cruz, de los bancos San Juan, Santa Cruz, Santa Fe y Entre Ríos, y vicepresidente de YPF S.A., entre otros roles destacados. A lo largo de su trayectoria, participó activamente en instituciones como COPAL, el INTI y diversas asociaciones bancarias. Además, fue invitado a disertar en foros de prestigio en Europa, Estados Unidos y América Latina.
Eskenazi también destacó por su compromiso social y cultural. Desde las Fundaciones Grupo Petersen impulsó programas educativos y culturales en Argentina. Fue miembro activo de diálogos interreligiosos, promovió el Teatro Colón y apoyó la creación de la Plaza del Vaticano en Buenos Aires.
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