Prevé mayor flexibilidad, la fragmentación de las vacaciones, la creación de un banco de horas y estímulos fiscales para las nuevas contrataciones.
El Gobierno nacional, a través de la Secretaría de Trabajo, se encuentra en plena negociación con representantes empresariales y sindicales para acordar un proyecto de ley que impulse la modernización de las relaciones laborales, según confirmaron fuentes oficiales a Ámbito.
El plan oficial toma como base el proyecto de "Ley de Promoción de Inversiones y Empleo", presentado por la diputada Romina Diez, de La Libertad Avanza (LLA), junto con otros 14 legisladores del bloque. Entre los coautores se destacan figuras como el economista José Luis Espert, cercano al presidente Javier Milei, y Gabriel Bornoroni, quien lidera el bloque oficialista en la Cámara de Diputados.
El presidente Milei busca concretar rápidamente reformas estructurales, con el objetivo de que la modernización laboral sea aprobada durante el primer semestre del año. Este proyecto forma parte de una estrategia más amplia que apunta a reducir el costo argentino, aliviando la carga para las empresas locales, en especial para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que enfrentan una creciente presión competitiva. Aunque el mandatario públicamente niega que exista un atraso cambiario, en reuniones privadas reconoce que la apreciación del peso ha generado desafíos adicionales para la competitividad de las firmas nacionales.
En paralelo, desde el Ejecutivo planean dar el siguiente paso tras la reforma laboral: una reestructuración del régimen previsional, que sería enviada al Congreso una vez resuelto el debate sobre la legislación laboral. Esta iniciativa marca un nuevo capítulo en la agenda de reformas propuestas por el Gobierno para dinamizar la economía y promover inversiones.
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