La AFA y el gobierno de Milei enfrentados por la participación de la Selección Sub-20 en el Sudamericano de Venezuela

A menos de dos semanas para el inicio del Torneo Sudamericano Sub-20 en Venezuela, la situación se encuentra marcada por una creciente tensión diplomática entre Argentina y el país caribeño.

La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, expresó su preocupación respecto a la seguridad de la delegación argentina, asegurando que el Gobierno no enviará a los jóvenes futbolistas "a un lugar donde puedan ser secuestrados".

En declaraciones a medios de prensa, Bullrich advirtió que, debido al contexto político y diplomático actual, relacionado con el encarcelamiento del gendarme Nahuel Gallo en Caracas, "Argentina no va a mandar a chicos que nos puedan secuestrar", sugiriendo que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) debería reconsiderar la sede o cambiarla a otro país.

En paralelo, desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se confirmó que la Selección Sub-20, dirigida por Diego Placente, sí participará del torneo, que se desarrollará en Venezuela entre el 23 de enero y el 16 de febrero. A pesar de la postura de la ministra, desde la AFA aseguraron que el certamen se jugará en los cinco estadios previamente designados en Venezuela y que no se contempla un cambio de sede en este momento.

La decisión de la AFA y la Conmebol, a pesar de las preocupaciones de la ministra Bullrich, muestra una postura clara: los jóvenes futbolistas argentinos viajarán a Venezuela, sin que la situación diplomática actual interfiera en el desarrollo de la competencia.

En este marco, la ministra Bullrich comparó el caso del gendarme Gallo con el riesgo de secuestro que podrían enfrentar los futbolistas, argumentando que, al igual que un gendarme, un jugador argentino podría ser detenido arbitrariamente. La declaración encendió el debate sobre la seguridad de los argentinos en Venezuela, a menos de dos semanas del inicio del torneo.