El fiscal Rogelio Mallea, de la UFI ANIVI, fue detenido en la madrugada del sábado durante un control de tránsito en la capital sanjuanina. El funcionario conducía con casi el triple de alcohol en sangre permitido, lo que resultó en la incautación de su vehículo.
En las primeras horas de este sábado 24 de agosto, un operativo de tránsito en la ciudad de San Juan culminó con la interceptación del fiscal Rogelio Mallea, quien fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó un resultado positivo. El funcionario judicial, perteneciente a la Unidad Fiscal de Investigación (UFI) ANIVI, se encontraba al volante de su camioneta Toyota Hilux cuando fue detenido por las autoridades en la avenida Libertador San Martín, alrededor de las 5 de la mañana.
El operativo, llevado a cabo por personal policial en conjunto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, tenía como objetivo controlar a los conductores que salían de los locales bailables en esa zona. Según la información oficial, la camioneta blanca que conducía Mallea fue detenida al azar durante el control.
A pesar de que el fiscal se identificó ante los agentes como funcionario judicial, esto no impidió que se le realizara la prueba de alcoholemia, la cual determinó que Mallea tenía 1.44 gramos de alcohol por litro de sangre, superando ampliamente el límite permitido por la ley provincial de tránsito, establecido en 0.50 gramos por litro.
Debido a la elevada graduación alcohólica, el personal actuante procedió a informar a Mallea que su vehículo sería retirado de circulación, ya que no se encontraba en condiciones de conducir y estaba infringiendo la normativa vigente. El hecho, que ha generado repercusión por tratarse de un alto funcionario judicial, resalta la importancia de los controles viales y el cumplimiento de la ley sin distinciones.
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