El próximo martes, La Libertad Avanza decidirá el futuro político de Lourdes Arrieta, quien enfrenta una inminente expulsión del espacio.
Arrieta, diputada por Mendoza, quedó en el ojo de la tormenta tras denunciar judicialmente a varios colegas de su bloque por una polémica visita a represores militares en el penal de Ezeiza. La situación se agravó aún más cuando sugirió que el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, había autorizado el uso de un vehículo oficial para trasladar a los diputados involucrados, incluyendo a Beltrán Benedit, organizador del controvertido tour.
El conflicto interno se intensificó el miércoles pasado, luego de una sesión en la que el oficialismo sufrió una derrota política. Varios diputados libertarios confrontaron a Arrieta por exponer públicamente las divisiones internas y prolongar un tema que el bloque necesitaba cerrar urgentemente.
La confrontación provocó una fuerte reacción en Arrieta, quien, entre lágrimas y gritos, arremetió contra Menem, acusándolo de no defenderla y de no asumir la responsabilidad del conflicto desatado. Su alegato, en el que reiteró que Benedit le había tendido «una cama», quedó registrado en un audio que rápidamente se viralizó en redes sociales, exacerbando aún más las tensiones dentro del bloque.