San Juan se suma al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones con foco en proyectos mineros estratégicos

La provincia de San Juan aprobó su adhesión al RIGI, una legislación que busca atraer grandes inversiones, con la mirada puesta en proyectos mineros como Josemaría-Filo del Sol y El Pachón.

 
En un paso clave para el futuro económico de la provincia, la Cámara de Diputados de San Juan votó este jueves a favor de la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), un marco legal que promete dar un nuevo impulso a proyectos mineros de gran envergadura. Con 21 votos afirmativos, 14 negativos y una ausencia, la ley fue sancionada en medio de intensos debates sobre sus posibles beneficios y desafíos.

El RIGI, establecido por el Congreso Nacional, está diseñado para atraer inversiones que superen los 200 millones de dólares, ofreciendo una serie de beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios a lo largo de 30 años. Además de reducir el impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, el régimen facilita la devolución acelerada del IVA y elimina las retenciones para las exportaciones generadas por estos proyectos. Estos incentivos buscan no solo dinamizar la economía local, sino también fortalecer sectores estratégicos y aumentar las exportaciones.

La adhesión de San Juan a este régimen surge en un contexto en el que la provincia tiene en su horizonte cuatro proyectos mineros que podrían beneficiarse de esta legislación. Entre ellos, destacan Josemaría-Filo del Sol, El Pachón, Los Azules y una posible reactivación de Pascua-Lama. Mario Capello, especialista en minería y fundador del Grupo Sarmiento, subraya que estos proyectos, aunque algunos aún necesitan tiempo, pueden ser catalizadores del desarrollo económico de la región.

El proyecto más cercano a ver resultados bajo este nuevo marco legal es Josemaría-Filo del Sol, ubicado en la localidad de Iglesia. La reciente inversión de la gigante minera australiana BHP, que adquirió el 50% de este proyecto a la canadiense Lundin Mining, es un claro indicador de la confianza en el potencial de la región. BHP se ha comprometido a inyectar más de 3.200 millones de dólares en Josemaría-Filo del Sol, desarrollando un "distrito cuprífero" en lo que ha sido denominado el "Vaca Muerta del cobre".

Otro proyecto en el que se ponen altas expectativas es El Pachón, una mina de cobre y molibdeno operada por Glencore en el departamento de Calingasta. Este emprendimiento, que ya ha visto inversiones significativas de 134 millones de dólares desde octubre de 2019, se posiciona como un recurso clave en la transición energética global, con el cobre como uno de los materiales más demandados para las próximas décadas.

A su vez, el proyecto Los Azules, también ubicado en Calingasta, está en proceso de convertirse en un referente en sostenibilidad dentro de la industria minera. La empresa McEwen Mining, responsable del proyecto, planea invertir entre 2.300 y 2.500 millones de dólares, con un enfoque en la reducción del uso de agua y las emisiones de carbono, proyectando a Los Azules como un modelo de innovación y viabilidad económica.

Por último, Pascua-Lama, el proyecto binacional que ha enfrentado numerosos desafíos, especialmente en Chile, podría ver una segunda oportunidad gracias a este régimen. Barrick, la empresa a cargo, está trabajando en estrategias para relanzar la operación en el lado argentino, donde aún se mantienen fuertes intereses por parte de la compañía y el gobierno provincial.