El jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, respondió al Gobierno de los Estados Unidos que "debe sacar sus narices" del país sudamericano, tras una declaración emitida por el secretario de Estado de la Casa Blanca, Antony Blinken, sobre las elecciones de la nación caribeña.
"Estados Unidos debe sacar sus narices de Venezuela, porque el pueblo soberano es el que manda en Venezuela, el que pone, el que decide", expresó Maduro desde el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, en Caracas.
El mandatario relató que "más de 25 instituciones del Estado venezolano" sufrieron ataques cibernéticos masivos, para evitar que se dieran los resultados electorales. Destacó, entre ellos, el presunto ataque que habría sufrido el Poder Electoral: "El CNE sufrió un ataque brutal. Ya hoy Anonymous asumió su responsabilidad por el ataque a 25 instituciones de Venezuela".
Blinken expresó a través de su cuenta en X (antes Twitter) que "los datos electorales demuestran abrumadoramente la voluntad del pueblo venezolano". El funcionario estadounidense agregó que "el candidato de la oposición democrática Edmundo González Urrutia obtuvo la mayor cantidad de votos en las elecciones del domingo. Los venezolanos han votado y sus votos deben contar".
En respuesta, Maduro comentó que, producto de los "ataques cibernéticos" el proceso de conteo de votos en Venezuela "aún está por completarse, pero Estados Unidos hoy dice que tiene las actas y las pruebas, porque ellos son el Consejo Nacional Electoral", comentó en tono sarcástico el mandatario, según la agencia de noticias Xinhua.
Más temprano, antes de la declaración del secretario estadounidense, Maduro se había manifestado a través de la red social X su disposición a retomar las conversaciones con Washington. "Siempre he dialogado, si el Gobierno de los Estados Unidos está dispuesto a respetar la soberanía y dejar de amenazar a Venezuela, podemos retomar el diálogo, pero con base en un punto único: Cumplimiento de Qatar", manifestó el presidente, haciendo referencia a un acuerdo pactado con los Estados Unidos en septiembre del 2023.