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Lo habría atacado a ladrillados, generando lesiones de consideración en el menor.
En la provincia de San Juan, una alarmante situación ha salido a la luz: un niño de 10 años sufrió un violento ataque a patadas y con un ladrillo, y el principal acusado es su propio hermano mayor, quien ya posee antecedentes graves.
El incidente ocurrió el pasado 8 de julio en la casa de su madre, donde, tras una discusión, el joven supuestamente propinó múltiples patadas al menor y luego le arrojó un ladrillo. Este joven, cuya identidad se mantiene en reserva para proteger a la víctima, ya cuenta con una condena previa de tres años de prisión condicional por abuso sexual contra otra persona menor de 18 años.
La formalización del caso se llevó a cabo el lunes 15 de julio en la Sala 7 del palacio de Tribunales. Durante esta audiencia, el acusado fue oficialmente incriminado por la agresión violenta hacia su hermano menor. La ayudante fiscal, Julieta Lobillo, solicitó al juez de Garantías León la imposición de una prisión preventiva de 60 días para el acusado, argumentando la gravedad del delito y su historial criminal.
En caso de ser declarado culpable por el delito de lesiones, la pena por este nuevo ataque podría unificarse con su condena anterior, resultando en varios años de privación de libertad en el Penal de Chimbas. La decisión del juez en cuanto a la solicitud de prisión preventiva es crucial para determinar el curso inmediato de este caso, que ha generado una considerable preocupación en la comunidad sanjuanina.
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