El hombre que llevó la pistola al acto de Milei fue imputado por tenencia ilegal de arma y quedó en libertad

Como policía retirado de la Federal, Francisco Agustín Castro (76) explicó que salía y llevaba su pistola 9 mm a todos lados. Por eso, la tenía en su campera cuando se acercó al acto que el jueves encabezó el presidente Javier Milei, en el que quiso buscar y hablar con alguna autoridad nacional para gestionar la cesión de un terreno del ferrocarril de su barrio para que se convirtiese en una plaza. Tras la declaración indagatoria y considerar que Castro no representa un peligro, el juez federal Leopoldo Rago Gallo y el fiscal Francisco Maldonado le concedieron la excarcelación, luego de que fuera imputado por tenencia ilegal de arma, delito que tiene una pena de 2 a 6 años de prisión.

Si bien continuará la investigación del caso, es casi un hecho que quedó desterrada cualquier posibilidad que el policía retirado haya intentado planificar y llevar a cabo un atentado contra el presidente. Incluso, trascendió de fuentes judiciales que Castro, representado por la defensa Pública Oficial, resaltó que ni siquiera utilizó el arma cuando estaba en actividad y que no se le pasó por la cabeza atacar al presidente.

 

Además, las fuentes agregaron que se mostró arrepentido, que se quebró por la situación y que lo único que quería hacer es regresar a su casa para cuidar a su esposa.

Castro había sido detenido durante el operativo de seguridad que se llevó a cabo durante la visita presidencial. Al momento de pasar por el escáner, los uniformados detectaron que llevaba la pistola dentro de una media, en el bolsillo de su campera. Las fuentes indicaron que el personal de seguridad le exigió que entregue el arma, a lo que Castro se opuso al principio debido a que expresó que, como era un policía retirado, podía llevarla consigo.

De acuerdo a la información oficial, el arma era una pistola 9x19mm, marca FM Hi Power, modelo “detective”, N°350681, con un cargador y 11 cartuchos del mismo calibre, con un proyectil en recámara. Castro declaró que, antes de retirarse de la Policía Federal, adquirió el arma de forma privada dado que le gustaba ese modelo porque es más pequeña que la reglamentaria que utilizaba mientras estaba en actividad. De hecho, rechazó el ofrecimiento de la fuerza de seguridad de conservar su pistola reglamentaria.

El tema es que, de acuerdo a los datos que consiguieron en la Policía local de la Administración Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), Castro tenía vencida la portación de armas desde 1999 y la tenencia de legítimo usuario desde 2003.

En la Justicia Federal van camino a descartar cualquier tipo de intento de magnicidio, por lo que el delito que está bajo investigación es el de la tenencia ilegal de arma de fuego, cuya pena mínima contempla un castigo de prisión en suspenso en el caso de una condena. Como el policía retirado no representa un peligro y no existe riesgo de que se fugue, las autoridades le concedieron la excarcelación, tras el pedido de su defensor oficial.