Con las manos mágicas del Dibu, el campeón sigue de pie

Los grandes equipos tienen su 'rótulo' basado en diversos fundamentos. Uno de ellos es el que exhibió anoche la selección Argentina de fútbol, campeona del continente y del mundo. Es que en un partido duro, intenso y friccionado, sacó adelante el juego ante Ecuador recién en la tanda por penales (4-2), luego del 1-1 en el descuento del rival que mandó todo a la definición desde los once metros. En esa instancia, y pese que Leo Messi falló el primero al picarla y pegar el balón en el travesaño, se sobrepuso a la adversidad inicial para ganar y meterse entre los cuatro mejores. Una vez más, Emiliano Martínez con su 1,95 metros de estatura se hizo gigante bajo los tres caños para contener dos remates y ser protagonista clave. Ahora, en semifinales, espera por el rival que saldrá este viernes del cruce entre Venezuela y Canadá.

Con Messi de entrada, pese a estar tocado físicamente, Argentina se arremangó durante los más de 100 minutos en el colosal NRG Stadium de Houston. Ecuador, un rival muy físico y por encima de la media de los sudamericanos, sabe cómo ponerle difícil las cosas a la Scaloneta. Su intensidad en el mediocampo, dejó casi inerte al tridente que brilló en esa zona del campo en 'Qatar 2022': Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister. Sin la claridad necesaria en la generación de juego, Leo estuvo muy aislado y Nico González tampoco gozó de su mejor versión. Lautaro Martínez, goleador de la Copa hasta el momento, tampoco contó con un jueves iluminado, pese a la confianza que le brindó Scaloni al dejarlo en el 11 inicial, relegando al banco nada menos que a Julián Álvarez.

Argentina, se sabe, no se achica ante la pierna fuerte y el juego áspero, pero no es su mejor territorio. Por eso debió apelar al laboratorio para a los 36' del primer tiempo destrabar el resultado: córner de Messi, cabezazo en el primer palo de Mac Allister y frentazo de Licha Martínez, en el segundo, para su debut en la red con la camiseta albiceleste.

Se podría pensar que eso sería un golpe letal al mentón de los dirigidos por el español, Félix Sánchez, pero no fue así. Ya en el complemento, Ecuador estuvo más en control del juego y casi lo empata mediante el penal que ejecutó Enner Valencia y que terminó en el caño del arco del Dibu Martínez.

Ahí sí, la diosa fortuna le hizo un guiño a la Scaloneta. Aunque a los 46', Kevin Rodríguez enmudeció a la multitud de argentinos en Houston con el 1-1. Al fin y al cabo, por lo hecho en el césped parecía mucha condena para Ecuador irse de esa forma. Por eso, todo se fue a la tanda de penales.

En ese mano a mano, con la caminata tan eterna desde el punto medio del campo de juego hasta el penal, Argentina contó con esa leyenda viva en el arco que resulta el cuidapalos del Aston Villa, tapando los remates de Ángel Mena y Alan Minda. Por eso, quedó en una anécdota el fallo de Messi al iniciar la definición, con su 'picadita' que dio en el travesaño de Alexander Domínguez, quien ni celebró el error del 10, sino que lo fue a consolar fraternalmente.

Álvarez, Mac Allister, Montiel y, finalmente, Otamendi, pusieron al campeón en la próxima fase, justo en el día que se cumplieron 31 años de la conquista continental en 'Ecuador 1993', del combinado de Alfio Basile. El campeón vive, porque para ganarle hay que noquearlo...