Cerca de la mitad de los 4.782 incidentes antisemitas registrados estuvieron relacionados con el activismo antiisraelí y muchos de ellos implicaron una relativización o negación del Holocausto nazi, en el que murieron 6 millones de judíos, según RIAS.

Aunque el antisemitismo fue en aumento en todo el mundo, es un asunto especialmente delicado en Alemania, donde las instituciones judías están bajo fuerte protección policial.

Algunos críticos, entre ellos destacados intelectuales judío alemanes, afirman que esto llevó a las autoridades y a los medios alemanes a no diferenciar suficientemente entre antisemitismo y crítica a Israel y, en consecuencia, a coartar la libertad de expresión.

En la semana posterior al ataque dirigido por Hamás, el canciller alemán Olaf Scholz reiteró la idea de la seguridad de Israel como "razón de Estado" o asunto de interés nacional para Alemania.

En su informe sobre antisemitismo, la RIAS citó incidentes como la destrucción de banderas israelíes colgadas en solidaridad con Israel después del 7 de octubre. En otro incidente, se garabateó "Liberen a Palestina de los sionistas" en la puerta de un aseo y se rayaron las palabras "Salven a Israel" y la estrella de David.

Felix Klein, el funcionario del gobierno encargado de coordinar la lucha contra el antisemitismo, indicó que la tendencia ya estaba al alza antes del 7 de octubre, en parte impulsado por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD). Asimismo, señaló que muchos incidentes pueden atribuirse a la creciente comunidad musulmana de Alemania e instó a las asociaciones musulmanas a alzar más la voz.

Los incidentes antimusulmanes registrados en Alemania también aumentaron el año pasado, según informó el lunes la red CLAIM de ONG que vigilan la islamofobia y el odio antimusulmán.