La cepa H5N1 de la gripe aviar mató o provocó el sacrificio de cientos de millones de aves de corral en todo el mundo en los últimos años y se fue extendiendo cada vez más a los mamíferos, incluidas las vacas en Estados Unidos y, en algunos casos, también a los humanos. Finlandia no detectó el virus en humanos, según THL.
El país nórdico compró vacunas para 10.000 personas, cada una de ellas compuesta por dos inyecciones, como parte de una adquisición conjunta de la UE de hasta 40 millones de dosis para 15 naciones al fabricante australiano CSL Seqirus.
Finlandia dijo haber adquirido vacunas para personas que considera de riesgo, como trabajadores de granjas peleteras y avícolas, laboratoristas que manipulan muestras de gripe aviar y veterinarios que trabajan como responsables del control de animales en regiones donde hay granjas peleteras.