Todo comenzó cuando el periodista criticó la reunión que organizó Milei tras el ataque de Irán a Israel, en la cual se encontraba el embajador de Israel, Eyal Sela.
El mandatario argentino le respondió mencionándolo en la red social X: “Sería bueno que el larretista Lanata se informe bien sobre la reunión. Jorgito, no mientas. En la reunión, el embajador contó la visión oficial de Israel y luego se retiró dando así comienzo a la reunión formal del CC. Críticas sí. Mentiras no. ¿Decir la verdad requiere sobre?”.
Al leer el posteo, Lanata se ofendió y respondió: “No puede ser que diga lo que se le cante de cualquiera; a ver si así se acostumbra a no insultar con libertad. Él no puede hablar de sobres sin pruebas, sea el presidente de Naciones Unidas o el presidente de la Argentina. Entonces nos encontraremos en Tribunales con el Presidente y veremos si él lo puede sostener… Yo no soy larretista, pero podría serlo, me importa muy poco. Sobres no recibo y es público, hace 40 años que laburo”.
“Milei piensa que si hablás sobre tal tema se instala, entonces quiere desinstalarlo de cualquier manera. Esto pasa en la historia argentina desde hace años: los políticos no saben una mierda del medio. Que haya medido en los canales a los que fue de panelista no quiere decir que sabe de medios; sabe de show. Los medios son otra cosa. Que yo diga algo no significa que se instale de inmediato, no tengo ese poder y nadie lo tiene, pero él actúa como si creyese eso”, afirmó Lanata.
“Después se van, y el que hoy te aprieta, mañana te viene a pedir que le hagas un favor. Ellos no se dan cuenta de que los únicos que estamos todo el tiempo somos el público, los periodistas y el poder económico. Los políticos entran y salen, y mucho se van por la puerta de atrás”, consideró el conductor.
Lanata pidió el apoyo de sus colegas: “En este país desaparecieron 100 periodistas durante la dictadura. Tenemos que defendernos entre nosotros, no puede ser que porque hay cierta parte a favor de Milei no los estemos defendiendo. Salen a defender dos o tres, y los demás miran para otro lado porque o, en efecto, son ensobrados, o porque son mileístas oportunistas”.
Con cierta ironía, Milei escribió en X que “es interesante lo que sucede cada vez que uno muestra a un periodista mintiendo”, ironizó a través de su cuenta de X, ratificando sus acusaciones.