Una familia le rindió homenaje a la sanjuanina cerca de su casa.
María Irene Ortiz, es devota de la Difunta Correa, la popular «santa» sanjuanina. La creencia por ella recorre todo el País y el Mundo; los jugadores de la selección Argentina de fútbol la llevaron al vestuario de Qatar, y dio resultados.
Más allá de lo que genera Deolinda en el mundo del deporte, en el País, atraviesa los límites entre provincias como pocos lo hacen.
María Irene, vive en Rawson, provincia de Chubut; a más de 1300 km del paraje caucetero donde se reúnen los devotos de la sanjuanina. Para que la fe y el recuerdo de los milagros queden más cercanos, la chubutense y su familia (esposo e hija), construyeron un santuario más.
Los devotos de la Difunta crearon la escultura en ruta, camino a Playa Unión, en esa ciudad del sur de la Argentina.
«Esta la armamos con mi hija y esposo en la ruta camino a Playa Unión en Rawson Chubut. Yo hago mis caminata por ahí, siempre agradeciendo por lo recibido. Amén , gracias Difuntita Correa», escribió en sus redes María, junto a la imagen.
